miércoles, 24 de julio de 2013

Solté a los perros de mis dedos.


Buscando carnaza para devorar y llenar el pútrido vacío que creo ver en mí.
Arremeter contra todo, contra todos, contra ti.
Vivir a medias es morir, vamos, lo que hacen todos.
Morir y mendigar vida, tú que eres la vida, tú que lo eres todo.

Es lodo, es sangre, son sueños, infinidad de ellos.... todos enganchados a mi cuello,
y a lo más que llego, es a resucitar un lamento.
De momento veo todo negro porque miro con los ojos.
De momento solo soy el tiempo que se escapa entre los poros.